Los adelgazantes son un grupo de métodos y productos que muchas personas con sobrepeso usan
como una alternativa para llegar a su apariencia ideal con un menor esfuerzo.
Entre los diferentes tipos de adelgazantes podemos encontrar a
inhibidores de apetito, quemadores de grasas, o diuréticos, entre otros productos, que traen como
resultado que las personas se auto mediquen sin tener en cuenta las consecuencias negativas que
pueden causar en el organismo o efectos secundarios que estos les pueden ocasionar.
Los mejores
adelgazantes son los métodos naturales, como el
ejercicio,
el masaje tipo drenaje linfático manual, la dieta balanceada, etc. que combinados podrían ser muy
efectivos, pero que no aseguran una pérdida de peso rápido o «milagrosa» y que conllevan mucha
dedicación, constancia y disciplina.
Los adelgazantes artificiales que prometen una pérdida de peso rápida nos hacen
preguntarnos sin son realmente eficaces, si son peligrosos y cuáles son los productos químicos de
los que están compuestos. Evidentemente toda publicidad en la que ofrecen un producto en donde la
pérdida de peso es rápida no funciona, y de funcionar seguro que no sería beneficioso para nuestro
cuerpo.
Los tipos de adelgazantes se podrían enumerar según los efectos que
ocasionan:
- Diuréticos: Estos son adelgazante los cuales se prescriben para evitar
la retención de líquidos en el organismo y evitar que estos se acumulen, provocando una reducción
de agua significativa en el cuerpo. Un especialista lo puede recomendar si el paciente es candidato
para tomarlo, siempre bajo supervisión. Pero si se ingiere sin necesidad o es auto medicado puede
provocar daños al paciente como deshidratación y bajada de potasio o de la tensión arterial que
pueden llevar a la hospitalización.
- Laxantes: Este es un
tipo de adelgazante
que provoca la estimulación del intestino grueso para que este se vacíe con mayor facilidad, y se
puede encontrar en forma de hierbas, jarabes,
pastillas adelgazantes,
entre otros. Los laxantes son tomado después de que los alimentos y las calorías hayan sido
absorbidos por el intestino delgado. Las personas que toman laxantes como método de adelgazamiento
solo provocan la eliminación de fluidos. Su uso constante puede causar deshidratación, hinchazón,
pulso irregular, etc., y cuando se para su consumo se puede sentir estreñimiento o
debilidad.
- Disminución de la absorción de grasa: Este es un tipo de adelgazante que
trata de impedir o regular la cantidad de grasa que el cuerpo absorbe. Este es un método que debe
ser vigilado por un especialista, ya que se indican en ciertos trastornos alimenticios pero que si
se usan constantemente para perder peso podría ser peligroso para la salud del paciente.
- Disminución del apetito: Son los adelgazantes que disminuyen el apetito,
los cuales también son llamados quitahambre. Son productos que usan fibras que se expanden dentro
del estomago, produciendo una sensación de saciedad y por consecuencia una disminución del apetito.
Para los pacientes que no estén acostumbrados a comer fibras con regularidad puede ser dañino, o
para aquellos que sean alérgicos a las efedrinas, ya que estos
medicamentos
contienen este químico que actúa de un modo similar a las anfetaminas. Si se quiere conseguir la
misma sensación de saciedad pero de manera natural es recomendable consumir frutas y verduras con
alto contenido de fibras.
- Aceleradores de metabolismo: Este es un producto que promete que la
persona que lo consume perderá peso sin esfuerzo físico alguno. Esto puede resultar falso, ya que
para que esto se lleve a cabo el cuerpo debería estar bajo condiciones de temperatura muy
elevada.
- Jarabe de Ipecac: este es un producto que se extrae de la raíz de la
planta ipecacuana, autóctona del Brasil. El jarabe de Ipecac es usado para provocar el vomito en
pacientes que estén bajo intoxicación por sobredosis de droga. Pacientes que se auto medican lo
usan constantemente para provocar vómitos después de comer. El uso de este tipo de adelgazantes no
es recomendable, ya que estos productos deben ser usados bajo estricta vigilancia médica, puesto
que pueden causar la muerte instantánea.
La mayoría de los tipos adelgazantes antes descritos pueden traer como
consecuencia de su uso una serie de efectos secundarios por lo que siempre hay que consultar con un
medico antes de iniciar su ingesta. Además, consumir estos medicamentes sin ningún tipo de
precaución puede provocar que la persona que los ingiera caiga en enfermedades como anorexia,
bulimia, edemas, lipotimias, hipo o hipertensión arterial, atrofia muscular depresión, alteración
del ciclo menstrual, ulceras gástricas, desorden hormonal, envenenamiento, anemias, entre otros.
Esta es solo una pequeña lista de los posibles efectos secundarios, por lo que recuerda que no
debes ingerirse a la ligera ningún tipo de adelgazante sin consultárselo a tu doctor o médico
habitual. |